Reflexiones y avances en la construcción de Tribunal de Derechos de las Mujeres: Euskal Herria 2013, Viena +20.


La violencia contra las mujeres y las niñas es probablemente la violación de los derechos humanos más habitual y que afecta a un mayor número de personas. Además está presente en todas las sociedades del mundo, independientemente de cuál sea su sistema político o económico. La violencia contra las mujeres no sabe de culturas, ni de clases sociales ni de etnias. Este escándalo cotidiano se manifiesta de diferentes maneras y tiene lugar en múltiples espacios, pero posee una raíz única: la discriminación universal que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo.[1]
Se ha avanzado a lo largo de  los años pero en la práctica totalidad del planeta la discriminación “de hecho” sigue siendo una realidad. El movimiento feminista y diversas organizaciones sociales han jugado un papel fundamental para estos avances a nivel social, legislativo y en instancias internacionales. Uno de los instrumentos utilizados han sido los tribunales simbólicos o de conciencia. Destaca entre todos ellos el Tribunal desarrollado en Viena en el marco de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993. A través de las voces y testimonios de 33 mujeres se reconoció la invisibilización histórica de las mujeres,  y se reafirmó que son seres humanos y, por tanto, merecedoras de todos los derechos ya otorgados al “hombre”. A través de los testimonios el significado de los derechos humanos en la vida de las mujeres adquirió una realidad y ayudó a entender este concepto a millones de mujeres y hombres en todo el mundo. La organización del tribunal enseñó a muchas mujeres nuevas formas de pensar sobre el uso de los mecanismos de las Naciones Unidas para establecer responsabilidades por las violaciones a los derechos humanos de las mujeres.
Esta Conferencia de Viena es especialmente importante porque en ella se amplió el significado de los derechos humanos en tres sentidos. En primer lugar, se estableció que cuando se hace referencia a los derechos humanos se está hablando no sólo de los derechos políticos, sino de los económicos, sociales, culturales y civiles, es decir, de los derechos asociados al desarrollo de la humanidad y de todas las personas sin distinción.
En segundo lugar, se reconoció que los derechos de las mujeres son derechos humanos: “… los derechos humanos de la mujer y la niña son parte inalienable e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional.”
En tercer lugar, se reconoció que la violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos, y que su eliminación de la vida pública y privada es de vital importancia para la democracia y la paz social.
Al igual que esta Convención destacamos también dos instrumentos clave en la defensa de los derechos de las mujeres la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW (1979) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención Belem do Pará” (1994) ambas normas de obligado cumplimento para los Estados firmantes, sus recomendaciones posteriores para su implementación y los correspondientes mecanismos de vigilancia.
Existen recomendaciones posteriores a todos los Estados que han ratificado la CEDAW con el fin de indicarles qué medidas pueden tomar para cumplir con lo que se ha establecido. Su importancia ha ido creciendo porque amplían el alcance y el contenido de los artículos de la CEDAW hasta el punto de incluir nuevos temas. Por esta razón, es importante hacer una referencia a algunas de estas recomendaciones. Destacamos dos  recomendaciones por el tema que nos ocupa:
Recomendación 6 (1988): Políticas públicas que afectan a las mujeres
Los Estados deben establecer o reforzar mecanismos, instituciones o procedimientos nacionales efectivos, a un nivel gubernamental elevado y con recursos, compromisos y autoridad suficientes para: asesorar acerca de las repercusiones que tendrán sobre las mujeres todas las políticas gubernamentales; supervisar la situación general de las mujeres; ayudar a formular nuevas políticas y aplicar eficazmente estrategias y medidas encaminadas a eliminar la discriminación.
Recomendación 19 (1992): Violencia contra las mujeres
Los Estados deberán ampliar el alcance de lo dispuesto en la CEDAW en relación con la violencia contra las mujeres, y adoptar una serie de medidas para combatir y erradicar la violencia contra las mujeres. Entre otras cosas en esta recomendación se afirma que la violencia contra las mujeres constituye un acto de discriminación y es una violación a los derechos humanos.
Este reconocimiento formal de la igualdad de derechos y el  derecho a vivir una vida libre de violencia se ha revelado muy insuficiente para garantizar el disfrute efectivo de todos los derechos por parte de las mujeres. A pesar de los importantes avances jurídicos, existe una enorme brecha entre el reconocimiento formal de los derechos humanos de las mujeres y la posibilidad de disfrutarlos. A continuación unos datos que nos muestran esta realidad mundial y en nuestro entorno más cercano.
En la Comunidad Autónoma del País Vasco:
  • El 82,3% de empleos a tiempo parcial es realizado por mujeres[2].
  • Sólo el 22% de municipios de la CAE tienen alcaldesas[3].
  • Las principales empresas (BBVA, Gamesa, Iberdrola) están dirigidas por hombres y la participación de las mujeres en sus consejos de administración es de media de un 11,1%.[4]
  • Según la Plataforma Feminista en 2010, 8 mujeres fueron asesinadas en Euskal Herria.

    A nivel mundial:
·         Una de cada tres mujeres sufre malos tratos o abusos sexuales a lo largo de su vida (FNUAP, 2000).
  • Más de 60 millones de mujeres “faltan” hoy en el mundo a consecuencia de prácticas como el aborto selectivo en función del sexo y el infanticidio femenino. Amartya Sen.
  • Según ONU Mujeres el problema sigue siendo universal ya que las mujeres y las niñas son víctimas de violencia en todas las regiones y en todos los países. Las mujeres que son víctimas de violencia sufren una serie de problemas de salud y su habilidad de participar en la vida pública se ve disminuida. ONU Mujeres. [5]
  • Entre las mujeres de entre 15 y 44 años, los actos de violencia causan más muertes y discapacidad que el cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico y la guerra conjuntamente. ONU Mujeres.
Sin olvidar que siguen dándose muchos problemas en cuanto a la obtención de datos y su sistematización en este tema, estos datos nos hacen ver que hoy también sigue siendo imprescindible el trabajo en pro de los derechos humanos de las mujeres.
La crítica feminista ha denunciado el sesgo marcadamente androcéntrico del discurso de derechos humanos y su consecuente invisibilización de las realidades, voces y necesidades específicas e intereses estratégicos de las mujeres. Diversas autoras han evidenciado cómo la concepción y aplicación de los derechos humanos se concibió desde sus inicios en clave masculina: el hombre como parámetro de lo “humano”, con derechos que se ejercen en la esfera pública, en la relación ciudadano-Estado.
Desde los años 70, el movimiento feminista ha demandado la necesidad de una reconceptualización de los derechos humanos para que se tengan en cuenta las diferencias y particularidades de las vidas de las mujeres y sus especiales necesidades de protección. Y no sólo sigue siendo necesaria la reconceptualización de los derechos humanos sino también una práctica real y efectiva sobre la legislación en esta materia ya existente.
Las mujeres tienen derecho a vivir una vida libre de violencia y de discriminaciones de cualquier tipo, a vivir en un sistema social en el que no existan relaciones desiguales de poder basadas en el género, a ser valoradas y educadas sin estereotipos de conductas y prácticas basadas en conceptos de inferioridad y subordinación entre los sexos, a contribuir al desarrollo y el bienestar de la sociedad y a participar en igualdad de condiciones que los hombres en la vida política económica, social, cultural o de cualquier otra índole, disfrutando así de los derechos humanos universales.
Los derechos humanos son dinámicos y se van construyendo y ampliando a partir de la emergencia de nuevas problemáticas y de las reivindicaciones de distintos grupos sociales. Desde el inicio de nuestra organización, hace 25 años, Mugarik Gabe[6], nos sumamos a esta lucha por los derechos humanos en general y los derechos de las mujeres específicamente, reconociendo todo el trabajo desarrollado por mujeres feministas y el movimiento feminista.
Muchos y cada vez más derechos humanos están consignados en las leyes de nuestros países pero sigue siendo ineludible la lucha por los derechos de las mujeres, el derecho a vivir una libre de violencias. Es por ello que dentro de nuestra estrategia de Equidad de género y educación para la transformación pusimos en marcha en 2010 la campaña Enfrentamos todas las Violencias Machistas. Patriarkaturik gabe Denok Jabe[7] con el objetivo de visibilizar y denunciar la diversidad de violencias machistas con una mirada global presentando las diferentes estrategias para enfrentarlas desde los movimientos feministas. Queremos visibilizar nuestra denuncia de las violencias machistas como violación de los derechos humanos y la búsqueda de alternativas a nivel global y local. Entendemos las violencias machistas como un problema político, una violación de derechos humanos y el elemento clave en la estrategia de dominación patriarcal histórica, así como eje común en las agendas feministas a nivel global.
Desde el inicio de la campaña y utilizando diversas herramientas como la realización del documental Martxan: Feministas en movimiento contra las Violencias Machistas, muestras de cine, jornadas de reflexión y grupos de incidencia con instituciones, medios de comunicación y movimientos sociales, hemos ido abordando la diversidad de violencias machistas que operan en nuestras sociedades y analizando diferentes estrategias para enfrentarlas.
Este año 2012 nos hemos centrado en propuestas de incidencia política encaminadas a la construcción de un Tribunal de Derechos Humanos de las Mujeres. Aprendiendo e inspirándonos en diferentes tribunales desarrollados realizaremos un Tribunal de Derechos de las Mujeres en Euskal Herria en 2013. Cuando se cumplen 20 años de la realización del Tribunal: Los derechos de las mujeres son derechos humanos hito histórico en el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres realizado en el marco de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena.
A lo largo de estos años se han desarrollado multitud de tribunales de derechos de las mujeres en decenas de países, estos tribunales si bien realizados con diferentes metodologías y adaptaciones a las realidades locales, todos tienen un mismo objetivo: acabar con la discriminación y la violencia contra las mujeres.
Los tribunales de derechos de las mujeres son eventos públicos, de carácter simbólico y educativo. Un espacio donde las historias de las mujeres que han sido víctimas entran dentro de las representaciones y discursos dominantes y reafirman la imagen de las mujeres como sujetas activas y protagonistas. Son también un acto de transgresión y de acción política, de demanda frente a instituciones para incidir en las políticas, como la incidencia en las representaciones mediáticas y en el imaginario social buscando el reconocimiento de las discriminaciones y violencias que experimentan las mujeres en diversos ámbitos de su vida. Son espacios educativos, donde rigen nuevos valores como es la igualdad entre hombres y mujeres, para lo que se exige el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres en igualdad a los hombres.
Juegan un papel muy importante en el cambio de visión hacia las mujeres, dejando de lado la noción únicamente de víctimas y asumiéndolas como sujetas activas, ya que son ellas las que denuncian y hacen visible lo que les ha ocurrido públicamente y son ellas, las que llevan adelante una actividad como el Tribunal.
Destacamos la función de los tribunales como espacios para el empoderamiento de las mujeres, para la sensibilización de la sociedad, y para la lucha contra la violencia contra las mujeres. Igualmente empoderamiento de las mujeres respecto al conocimiento de las normas internacionales y la legislación vigente para su apropiación, la asunción del derecho a tener derechos, reivindicar en el caso de los vacíos legales y exigir su cumplimiento y la reparación en caso de vulneración.
Los tribunales tienen un sentido ético-político dado que se denuncian las vulneraciones de derechos de las mujeres y se expone a los Estados sus obligaciones como garantes de derechos de toda la ciudadanía, además de recordar convenciones y tratados internacionales que tienen firmados y están incumpliendo.
En los tribunales de derechos subyace la idea de sentar precedentes documentados de la discriminación que experimentan las mujeres, dejando en evidencia la necesidad de adecuar el ordenamiento jurídico y normativo nacional a los principios del derecho internacional, en la medida que denuncian casos de violación del derecho a la igualdad consagrado internacionalmente e interpelan a la legislación y sistemas de administración de justicia. La construcción del Tribunal es un proceso colectivo junto a organizaciones feministas, institutos de estudios, etc. El tribunal que se desarrollará en junio en Bilbao abordará casos de vulneración de derechos humanos tanto aquí como en América Latina, para visibilizar la desigualdad global y las causas estructurales de la misma. Este tribunal será un paso más en un proceso ya abierto y que continuará para la concienciación y la búsqueda de la responsabilidad de la sociedad así como la incidencia para la mejora y ampliación de políticas públicas para erradicar estas discriminaciones y violencias contra las mujeres.
Con nuestro Tribunal de Derechos de las Mujeres en el mes de junio de 2013  buscamos  la concienciación de diferentes agentes de la sociedad, tanto sociedad civil, como medios de comunicación, instituciones, etc. identificando las diferentes violencias machistas como vulneración de los derechos humanos de las mujeres. Vemos esta resignificación de las violencias machistas en un marco de vulneración de derechos humanos como un primer paso para conseguir una conciencia social que haga frente a todas las violencias machistas.
El Tribunal no es una acción con un fin en sí mismo sino un paso más hacia la reivindicación de los derechos de las mujeres, se abre tras su realización un periodo de trabajo siguiendo las recomendaciones del jurado y las juezas. Estas recomendaciones serán dirigidas tanto a la sociedad civil, como a las instituciones públicas, los movimientos sociales, medios de comunicación, etc..
Como señala Corine Kumar una de las activistas y precursora de muchos de los Tribunales celebrados en varios lugares del mundo: Los Tribunales de Derechos de las Mujeres: Ha sido un sueño de muchos años; el sueño de romper el silencio que envuelve la violencia; de reescribir las historias de las mujeres, de reclamar sus memorias, de encontrar una nueva visión para nuestros tiempos. Contar nuestras historias no sólo del dolor,  también del valor y la supervivencia; de encontrar otras lógicas, otras maneras del saber.

 
Bibliografía consultada:
Charlotte Brunch, Claudia Hinojosa, Niamh Reilly, editoras. 2000 Los Derechos de las Mujeres son Derechos Humanos. Crónicas de una movilización Mundial 
Comité Organizador del Primer Tribunal Nacional sobre Violaciones a los Derechos Humanos de las Mujeres. 1995. Memoria Primer Tribunal Nacional sobre Violaciones a los Derechos Humanos de las Mujeres
Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 2009. Guía de capacitación en derechos humanos de las mujeres. Tejiendo el cambio
Lidia Casas y Natacha Molina, 2003. Guía de Tribunales de los Derechos de la Mujer
Mugarik Gabe. 2012 Una vida sin violencias machistas: una apuesta de Mugarik Gabe.
Programa Radio Internacional Feminista.1993 Voces inquebrantables. Análisis del Tribunal Latinoamericano y Caribeño de Violaciones de los Derechos Humanos de las Mujeres
Ruta Pacífica de las Mujeres. 2011 Boletín Institucional nº13 Entre Mujeres del Mundo
Sheila Dauer, 2001 Indivisible o invisible. Los Derechos Humanos de las Mujeres en las esferas pública y privada.  Artículo tomado del libro de Margorie Agosin (ed.). Women, Gender, and Human Rights. A Global Perspective. Rutgers University Press, Nueva Jersey y Londres,



[3] Ibid.
[4] Ibid
[5]  Datos de ONU Mujeres 2010. Disponibles en www.unwomen.org
[6] Mugarik Gabe somos una ONGD de Cooperación Desarrollo, entendemos este desarrollo de manera global e interdependiente entre países. Comenzamos el trabajo desde nuestro entorno extendiéndolo más allá de nuestras fronteras para lograr un desarrollo humano integral, equitativo entre mujeres, hombres y pueblos diferentes y sostenible para generaciones futuras. Para saber más www.mugarikgabe.org
 [7] Sin Patriarcado todos y todas empoderadas

Martxan. En Movimiento Feministras en movimiento contra las violencias machistas




El video tiene una duración de 32 min. si estas interesada/o en verlo ponte en contacto con: araba@mugarikgabe.org

A través de las voces de ocho mujeres feministas de El Salvador, Guatemala y Euskal Herria, hacemos una reflexión sobre las diferentes violencias machistas a las que se enfrentan las mujeres de todas las partes del mundo. Cada una de ellas nos presenta diversas formas de abordar, denunciar y de luchar contra estas violencias cuestionando el orden patriarcal y proponiendo la organización colectiva feminista como una estrategia para acabar con las desigualdades entre mujeres y hombres y en concreto con las violencias.

El Salvador, Guatemala eta Euskal Herriko 8 emakume feministen ahotsen bitartez, munduko toki guztietako emakumeek aurre egiten dituzten indarkeria matxista desberdinen inguruko gogoeta bat egiten dugu. Beraietako bakoitzak indarkeria horiek jorratu, salatu eta aurre egiteko era desberdinak aurkezten ditu; beti ere sistema patriarkala zalantzan jarriz eta antolaketa kolektibo feminista bai indarkeriekin eta bai emakume eta gizonen arteko desberdintasunekin amaitzeko estrategia gisa proposatuz.


Campaña Enfrentamos todas las Violencias Machistas. Patriakaturik gabe Denok jabe



En Mugarik Gabe comenzamos la campaña Enfrentamos todas las Violencias Machistas. Patriarkaturik gabe Denok Jabe en 2010 y que se prolongará hasta el 2015.

El objetivo a largo plazo de la misma es difundir y profundizar en la idea de las violencias machistas con una visión global y estructural, que conecte las realidades de distintos lugares del mundo.

La campaña se ha desarrollado en una primera fase con actividades de sensibilización y educación sobre las violencias machistas, mediante distintas herramientas como la formación, muestras de cine, elaboración de un documental “Martxan: Feministas en movimiento contra las violencias machistas”, y la difusión de una exposición y un boletín entre otras. Uno de los puntos clave de este trabajo es la puesta en marcha de procesos educativos a largo plazo con grupos específicos tanto en las ciudades como en diferentes pueblos de nuestra geografía.